Sofía Azula / Generación 2017

 

“Hacer parte de la familia Cumbres ha sido un regalo muy grande de Dios, para mi el colegio fue un lugar donde pude crecer y desarrollarme no solamente académicamente sino también como persona. En el colegio Cumbres lo más importante además de los aspectos académicos es la Formación Católica y Humana, se encargan de formar seres íntegros que sean capaces de hacer un cambio en la sociedad. Yo he sido testigo de esto al ver que mis amigos y amigas realmente son diferentes a lo que hoy en día es lo común y corriente. Agradezco mucho haber estado en este colegio porque gracias a diferentes amigos, profesores, consagradas y sacerdotes transformé los valores que tanto nos enseñaron en convicciones de vida que al pasar los años se han ido fortaleciendo y me han permitido ver el mundo de una manera diferente. Gracias a los diferentes apostolados, misiones y experiencias que vivimos en el colegio me pude dar cuenta que siempre hay alguien que necesita ayuda y uno siempre debe estar dispuesto a ayudar. Hoy en día estoy terminando sexto semestre de administración de empresas en el CESA y muchos logros académicos que he conseguido en la universidad son por la disciplina que desarrollé en el colegio. Soy orgullosa de ser egresada del colegio Cumbres y admiro profundamente lo que logran inculcar en los corazones de las personas, espero siempre poder seguir siendo parte de esta gran familia y ver crecer a mi colegio para que mis hijos también puedan ser parte de él”.